Historia venerable del sábado.
Fue dado en la creación.
"Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación." (Génesis 2:1-3).
Abrahán lo respetó.
"Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes." (Génesis 26:5).
Fue santificado por los hebreos antes de la promulgación escrita de la ley.
"Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía. En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana. Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó, ni hedió. Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en el campo. Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará. Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron. Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? Mirad que Jehová os dio el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día. Así el pueblo reposó el séptimo día." (Éxodo 16:21-30).
Promulgado en la santa ley.
"Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó." (Éxodo 20:8-11).
Fue guardado por Jesús.
"Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. Aconteció también en otro día de reposo, que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha." (S. Lucas 6:5-6).
"Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer." (S. Lucas 4:16).
"Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba" (S. Marcos 1:21).
Respetado por la virgen María.
"Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento."(S. Lucas 23:56).
Guardado por los apóstoles.
"14. Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron.
44. El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios." (Hechos 13:14, 44).
"Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos," (Hechos 17:2).
"Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos." (Hechos 18:4).
Se respetará en el cielo.
"Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová." (Isaías 66:22, 23).
No hay derecho a efectuar cambios.
Dios es inmutable.
"Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos." (Malaquías 3:6).
Jesús es inmutable.
"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos." (Hebreos 13:8).
Ni hombres ni instituciones tienen derecho a efectuar cambios en la ley de Dios.
"Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos."(S. Mateo 5:18,19).
"Ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres." (S. Mateo 15:6,9).
"He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres." (Eclesiastés 3:14).
El cristiano debe seguir el ejemplo de Jesús.
Jesús respetó los mandamientos y guardó el santo sábado.
"Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo[a] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer." (S. Lucas 4:16).
El verdadero cristiano sigue en todo el ejemplo de Jesús.
"Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;" (1 Pedro 2:21)
"3. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
6. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo." (1 Juan 2:3,6).
"Si me amáis, guardad mis mandamientos" (S. Juan 14:15).
El Día del Señor.
El título de "día del Señor" corresponde legítimamente al sábado...
"Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,"(Apocalipsis 1:1).
"Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo." (S. Mateo 12:8).
El sábado es un recordatorio perpetuo del poder creador de Dios.
A través de los siglos el sábado ha ocupado el séptimo lugar en la semana.
La Biblia lo identifica como séptimo día en varios textos (Éxodo 16:26; Éxodo 20:8-11; Éxodo 35:2; Levítico 23:3; Ezequiel 46:1; S. Lucas 13:14). "Sábado en el lenguaje hebreo significa descanso, y es el séptimo día de la semana".
El Domingo No es el Día de Reposo.
En el Nuevo Testamento aparece ocho veces la expresión "primer día de la semana" referida al domingo (S. Mateo 28:1; S. Marcos 16:2, 9; S. Lucas 24:1; S. Juan 20:1, 19; Hechos 20:7; 1 Corintios 16:2).
Todas las veces se le asigna el nombre "primer día de la semana", sin atribuirle significado religioso.
La contraposición, 59 veces se refiere al sábado, usando la palabra SABBATON, que significa "reposo".
"Podéis leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis y no encontraréis una sola línea que autorice la santificación del domingo. Las Escrituras hablan de la observancia religiosa del sábado, día que nosotros jamás santificamos" (Cardenal Gibbons, La fe de nuestros padres, pág. 98. Nueva York, 1928).
¿Cómo se Efectuó el Cambio?
La Biblia predice atentados graves contra la santa ley de Dios (Daniel 7:25; 8:12). Así mismo, los apóstoles previenen a cristianos sobre la apostasía y la introducción de herejías en el seno de la iglesia (Hechos 20:28,30; 2 Tesalonicenses 2:3,4; Romanos 1:25).
El cambio no fue hecho por Cristo ni los apóstoles, sino que sobrevino poco a poco en una iglesia que se había apartado de principios eternos de la ley de Dios. Entraron en la Iglesia miles de paganos que no estaban plenamente convertidos y que adoraban sol, cuyo culto se hacía en el primer día la semana. Durante un tiempo se guardaron los dos días. Hasta que Constantino en su famoso decreto por el cual ordenaba que se santificara únicamente el domingo.
Dice el decreto de Constantino:
"Descansen todos los jueces, la plebe de las ciudades y los oficios de todas las artes, en el venerable día del sol".
Neander, notable profesor de Historia Eclesiástica de Berlín, declara: "La fiesta del domingo, como todas las fiestas, no fue jamás sino una ordenanza humana; los apóstoles no soñaron con erigir un mandamiento divino al respecto, como tampoco soñó la Iglesia Apostólica primitiva con trasladar al domingo las prescripciones del sábado". Dios jamás podrá aprobar dichos cambios. Nuestro Señor Jesús reprochó severamente a quienes anteponían enseñanzas humanas a la divinas (Salmo 89:33, 34; S. Mateo 15:3, 9).
El Sello de Dios.
Dios ha establecido pruebas de obediencia y lealtad para determinar quiénes son su hijos fieles. En el Edén, era el árbol de la ciencia del bien y del mal. Ahora, el Señor tiene un SELLO, mediante el cual conoce a los que son suyos (2 Timoteo 2:19). Con dicho sello señalará o sellará a sus hijos (Apocalipsis 7:2, 3). El sello se encuentra en la ley de Dios (Isaías 8:16).
Para que un sello sea válido tiene que tener tres características: nombre, cargo y jurisdicción. Si examinamos los mandamientos de la ley de Dios, encontraremos que esas características se encuentran en el cuarto mandamiento, que ordena respetar el día sábado. Por eso, santificar el sábado es una señal entre Dios y sus hijos (Ezequiel 20:12,20).
Cuando guardamos el sábado declaramos ante todo lo que existe, ante todo el universo que somo creación de DIOS.
Dios te bendiga, Feliz Shabbat. 🤗🤗🤗