¿Cuál es nuestra creencia acerca de Dios?
¿Quién es él?
¿Qué espera de nosotros?
¿Cómo es él en realidad?
Dios le dijo a Moisés que ningún hombre podría ver su rostro y vivir. Pero Jesús le dijo a Felipe que el que lo había visto a él, había visto al Padre (Juan 14:9).
Debido a que Cristo caminó entre nosotros de hecho, se hizo uno de nosotros, podemos darnos cuenta de quién es Dios, y cómo es su carácter.
Como percibimos a DIOS?
Que creemos acerca de su amor, bondad, misericordia, gracia, justicia, benevolencia, pureza, santidad y paz?
Por medio de Jesucristo, vemos la benevolencia de Dios en el trato con los niños.
Vemos cómo llora junto a la tumba de Lázaro, compartiendo la tristeza de los dolientes.
Vemos su amor al oírlo exclamar: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Luc. 23:34).
Vemos su misericordia en el Calvario, en donde “la misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron" (Sal. 85:10).
En el Calvario, donde Aquel que no conoció pecado fue hecho pecado por nosotros, “para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Cor. 5:21).
Toda doctrina, toda creencia, debe revelar el amor de nuestro Señor.
En él hallamos un amor y determinación incondicional sin paralelo en la historia humana.
Reconociendo que Aquel que es la encarnación de la verdad es infinito, confesamos humildemente que todavía hay mucho de la verdad que quedemos descubrir.
“La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto” (Prov. 4:18).
Y sin embargo, al ir descubriendo nuevas facetas de la revelación de Dios, veremos que armonizan perfectamente con el testimonio unido de las Escrituras.
Alguien dijo en cierta ocasión "Si escudriñas las Escrituras para vindicar tus propias opiniones, nunca alcanzarás la verdad. Estudia para aprender qué dice el Señor. Y cuando la convicción te posea mientras investigas, si ves que tus opiniones acariciadas no están en armonía con la verdad, no tuerzas la verdad para que cuadre con tu creencia, sino acepta la luz dada. Abre la mente y el corazón, para que puedas contemplar las cosas admirables de la Palabra de Dios", “En la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:18).
Vivimos en una época en la cual el mundo lucha por sobrevivir ante la amenaza de la aniquilación nuclear, una época preocupada con el crecimiento explosivo de la tecnología, en la cual los esfuerzos de los cristianos parecieran ser inútiles para alejar los espectros de la pobreza, el hambre, la injusticia y la ignorancia que se ciernen sobre el mundo.
La fe muere cada día.
Muchos se preguntan incluso si existe Dios.
Las doctrinas bíblicas definen el carácter de Dios.
Interpretan acontecimientos tanto pasados como presentes, estableciendo un sentido de lugar y propósito en el cosmos. Describen los objetivos que Dios tiene al actuar. Constituyen una guía para los cristianos proveyendo estabilidad en lo que de otro modo podría no ser otra cosa que experiencias desequilibrantes inyectando certidumbre en una sociedad que niega lo absoluto. Alimentan el intelecto humano y establecen blancos que inspiran a los cristianos y los motivan a demostrar su preocupación por el prójimo.
Si establecemos una relación más profunda con Cristo por medio del estudio de la Biblia y buscamos conocer a nuestro Salvador, teniendo en cuenta que su voluntad tiene importancia vital en esta época de engaño, pluralismo doctrinal y apatía, esta clase de conocimiento constituirá y constituye la única salvaguardia del cristiano contra los que, a manera de “lobos rapaces", vendrán hablando cosas perversas con el fin de pervertir la verdad y destruir la fe del pueblo de Dios.
- Hechos de los Apóstoles 20:29, 30.
29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.
Especialmente en estos últimos días, con el fin de evitar el ser “llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres”...
Efesios 4:14 14 "para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error"
Todos debemos adquirir un concepto correcto del carácter, gobierno y propósitos de Dios.
Únicamente los que hayan fortificado sus mentes con la verdad de la Escritura podrán resistir en el conflicto final.
Siento en mi corazón compartir el conocimiento que Dios a revelado en su palabra para la humanidad, no siendo yo mas que una simple aprendiz de la palabra de Dios, recompilado información de otros escritores y estudiosos de la Biblia, personas que Dios a transformado y fueron llenos de el Espíritu Santo de Dios y compartieron por ende también sus conocimientos para los que están interesados en saber por qué creemos lo que creemos.
Entiéndase que no intento infundir creencias, cada información aquí expuesta he dejado los textos bíblicos para que pueda confirmarlo, hay evidencias dentro y fuera de la biblia que conforman la veracidad de mis investigaciones, siéntase libre de pedirle al Espíritu Santo confirmación y también puede dejar un mensaje con gusto estoy dispuesta a responder a sus inquietudes conforme a la luz que Dios me otorgue.
La doctrina verdadera va mucho más allá de ser una mera creencia. Constituye un llamado a la acción. Por medio del Espíritu Santo, las creencias cristianas se convierten en obras de amor. El verdadero conocimiento de Dios, de su Hijo y del Espíritu Santo, es “conocimiento salvador”.
Dios te bendiga y te de la sabiduría para encontrar y seguir su camino en el Nombre de Jesús, Amén.
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