La mayoria de nosotros esta ahora atravesando momentos de dificultad pero en la biblia encontramos palabras de aliento para nuestra alma abatida, no somos la ultima coca cola del desierto, meditemos un poquito recordando la vida de algunos personajes de la biblia que se enfrentaron a dificultades peores que las de nosotros y ellos a través de la fe y la ayuda divina, lograron superarlos.
Job fue un hombre justo y temeroso de Dios, pero perdió todo: sus riquezas, sus hijos, y su salud. Fue puesto a prueba en su fe de una manera extrema pero a pesar de su sufrimiento y las dudas que otros le sembraban, Job nunca perdió su fe en Dios. Al final, Dios restauró su salud, le devolvió el doble de sus bienes, y le bendijo con una nueva familia.
Esto nos enseña la importancia de la paciencia, la fe y la confianza en Dios incluso en los momentos más oscuros.
Moisés lideró a los israelitas fuera de Egipto, pero se encontraron atrapados entre el Mar Rojo y el ejército egipcio que los perseguía y a pesar del miedo del pueblo, Moisés confió en la promesa de Dios.
Dios partió el Mar Rojo, permitiendo que los israelitas cruzaran a salvo y destruyendo al ejército egipcio.
Dios provee un camino incluso cuando parece que no hay salida. La fe y la obediencia a Dios pueden traer liberación en tiempos de crisis.
David, un joven pastor, se enfrentó al gigante Goliat, que atemorizaba al ejército de Israel. Ningún guerrero se atrevía a enfrentarlo. Con fe en Dios, David enfrentó a Goliat con solo una honda y unas piedras, derrotando al gigante y demostrando que la fuerza de Dios supera cualquier obstáculo.
La valentía y la fe en Dios pueden ayudarnos a superar gigantes, sin importar cuán grandes parezcan.
Jesús antes de ser arrestado experimentó un momento de gran angustia en el Jardín de Getsemaní, sabiendo el sufrimiento que le esperaba en la cruz.
Jesús oró intensamente, pidiendo a Dios que, si fuera posible, pasara de él ese sufrimiento, pero finalmente se sometió a la voluntad de Dios, diciendo: "No se haga mi voluntad, sino la tuya".
Este momento muestra la humanidad de Jesús y su total rendición a la voluntad de Dios, recordándonos que podemos acudir a Dios en nuestros momentos de angustia y confiar en su plan.
Pablo y Silas fueron encarcelados injustamente por predicar el evangelio. A pesar de estar encadenados y en prisión, ellos oraron y cantaron alabanzas a Dios.
Durante la noche, un terremoto abrió las puertas de la prisión y soltó las cadenas de todos los prisioneros. En lugar de huir, Pablo y Silas permanecieron, lo que resultó en la conversión del carcelero y su familia.
La fe y la alabanza en tiempos difíciles pueden no solo traer liberación, sino también impactar a otros alrededor.
Cada una de estas historias muestra que no debemos perder la fe, debemos esperar, mantener nuestra fe, ser pacientes, esperar en nuestro Padre Celestial, no estamos solos, hay situaciones que enfrentamos tan dificiles y duras que nos hacen pensar que si pero no es asi. Dios no nos a dejado solos, entrega tus necesidades y tus cargas a El y confia el te va ayudar, Dios te bendiga en el nombre de Jesus.
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