"Así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego" (Mateo 13:40-42).
"Y el diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre" (Apocalipsis 20:10).
"Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:41).
"Yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran... y para siempre dejarás de ser" (Ezequiel 28:18-19).
El diablo será arrojado en el lago de fuego al llegar el fin del mundo. El fuego lo devorará y lo convertirá en cenizas por la eternidad. Este fuego también destruirá a todos los pecadores. En esta confrontación final no morirá ni un solo de los hijos de Dios, mientras que no sobrevivirá ninguno de los seguidores de Satanás.
No es posible describir adecuadamente la tristeza y angustia que sentirán el Padre y el Hijo ante la destrucción de Satanás.
Era alguien que estaba muy cerca de ellos. Destruirlo a él y a sus millones de seguidores traerá un dolor al Padre y al Hijo mayor que el que sentirán los que serán quemados.
En el cielo, el pueblo de Dios estará para siempre libre del pecado. Nunca jamás se levantará otra vez
¿Qué solucionará para siempre el terrible problema del pecado?
¿Surgirá de nuevo el pecado?
"Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios" (Romanos 14:11).
"Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que debajo de la tierra; Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, á la gloria de Dios Padre."(Filipenses 2:10-11).
"Por mí hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada. Que á mí se doblará toda rodilla, jurará toda lengua." (Isaías 45:23.)
"El hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos" (Nahum 1:9).
Dos sucesos cruciales resolverán el problema del pecado:
En primer lugar, todos los seres en el cielo y la tierra, incluyendo al diablo y sus ángeles, se arrodillarán y confesarán públicamente que Dios es justo y veraz. Toda duda será respondida. Todos los pecadores admitirán públicamente que perdieron el cielo, debido a su insistente rechazo del amor y salvación que Dios les ofrece. Admitirán que la justicia demanda su muerte. Todos confesarán que merecen la muerte eterna.
En segundo lugar, el pecado será eliminado del universo por medio de la destrucción total y final del pecado, los pecadores, el Diablo y sus ángeles. El pecado nunca más volverá a levantarse.
¿Quién efectuará la erradicación final y completa del pecado del universo?
"Para esto apareció el Hijo del Hombre, para deshacer las obras del diablo." (1 Juan 3:8).
"Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo." (Hebreos 2:14).
Por medio de su vida, muerte y resurrección, Jesús ha hecho posible la erradicación del pecado.
Dios, nuestro Padre, nos ama más que de lo que cualquier padre terrenal pudiera amar a sus hijos. Está ansioso de recibirnos en su nuevo Reino.
Feliz y bendecido día.🤗🤗🤗
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