“Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.”
Lucas 5:1-6
El Jesús entró a la barca a predicar a quienes estaban en la orilla, luego instruyó a Pedro de tomar sus redes y bogar mar adentro. Sabes, hay poca gente, lista y dispuesta a alcanzar la sabiduría equivalente a la bendición escogida para su vida, y debemos entender que el precio que se paga siempre será proporcional al valor que le concedes.
*Las bendiciones que Dios preparó no son peces de aguas poco profundas,* ni están en la orilla. Dios quiere rebosar hasta romper las redes de tu entendimiento, de tu pasión, de tus sueños, pero no seas como los que saben pero no van, creen pero no se lanzan, aman pero no se deciden. Busca la profundidad de las cosas porque allí nunca llegan ni los tercos ni los cobardes! Tiempo de echar las redes! Atrévete!
Dios te bendiga!!
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