viernes, 3 de noviembre de 2023

El amor de Dios por tí.

Cómo ha demostrado Dios su amor por nosotros?

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16). 

"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." (1 Juan 4:10).

Dios lo amó a usted tan profundamente que estuvo dispuesto a ver a su Hijo único sufrir y morir antes que verse separado de usted por toda la eternidad. 

¡Nunca podremos comprenderlo, pero él lo hizo, precisamente por usted y por mí!

Nunca ha existido una persona a quien Jesús no haya amado.

Cómo podría él amar a alguien como yo?

"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8).

Ciertamente, no porque yo lo haya ganado o lo mereciera. Ninguno de nosotros tiene derecho a nada, sino a la paga por el pecado que es la muerte (Romanos 6:23). 

El amor de Dios es incondicional. El ama a los ladrones, a los adúlteros y a los asesinos. El también ama a los egoístas, a los hipócritas y los blasfemadores profanos. 

¡Pero lo más grandioso de todo, es que él me ama a mí! 

Ya que él sabe que mis pecados me conducirán sólo a la miseria y a la muerte, quiere salvarme de ellos. Esa es la razón por la cual Cristo murió.

La muerte de Jesús representó el pago completo por todos los pecados que usted pudiera llegar a cometer. 

Cuando usted acepta este don fabuloso, llega a ser parte de la familia personal de Jesús.

Cómo me beneficia su muerte?

"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios.” (1 Juan 3:1). 

"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." (Juan 1:12).

Cristo murió en mi lugar para satisfacer la pena de muerte que pesaba sobre mí. El nació como un ser humano para poder sufrir la clase de muerte que yo merezco. Luego ofreció darme crédito por lo que él hizo. 

En otras palabras, su vida impecable es acreditada a mi cuenta, para así poder yo ser contado como justo. Su muerte es aceptada por Dios como pago total por todos mis pecados y malas acciones del pasado. Al aceptar como un regalo lo que él hizo por mí, se me recibe en la familia de Dios como un hijo suyo. 

Piense en estos hechos sencillos por un momento.

Debido a mis pecados, estoy sentenciado a la pena de muerte.

No puedo pagar esa pena sin perder la vida eterna, porque si muero por mis pecados, no puedo resucitarme a mí mismo. Moriría para siempre.

El hecho es que tengo una deuda que no puedo pagar. Pero llega una amigo de nombre Jesús, y dice: "Yo la pagaré. Yo moriré en tu lugar y te daré crédito por ello. No tendrás que morir por tus pecados".

¡Debo aceptar la oferta! Muy simple, ¿verdad? 

Reconozco y acepto públicamente su muerte por mis pecados. 

¡En el momento en que lo hago me convierto en hijo o hija de Dios!

Jesús dio su vida para pagar la deuda que usted no puede pagar.

Dios te bendiga, feliz Shabbat 🤗🤗🤗.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Meditando...

La mayoria de nosotros esta ahora atravesando momentos de dificultad pero en la biblia encontramos palabras de aliento para nuestra alma aba...