sábado, 25 de noviembre de 2023

La Biblia...

1. **Tipos literarios:**
   - La Biblia incluye una variedad de géneros literarios, desde narrativa histórica y poesía hasta profecía y epístolas.
   - Los Salmos, por ejemplo, son poesía lírica y expresan una amplia gama de emociones, desde la alabanza hasta la lamentación.

2. **Personajes clave:**
   - En el Antiguo Testamento, figuras como Abraham, Moisés, David y Salomón desempeñan roles cruciales en la historia de Israel.
   - En el Nuevo Testamento, Jesucristo es el personaje central, y las enseñanzas de los apóstoles como Pablo han influido profundamente en el cristianismo.

3. **Contexto cultural e histórico:**
   - La Biblia refleja la cultura y la historia de los pueblos antiguos de Oriente Medio.
   - Comprender el contexto cultural y histórico ayuda a interpretar los pasajes de manera más precisa.

4. **Impacto cultural:**
   - La Biblia ha influido en el arte, la música, la literatura y la ética occidentales a lo largo de la historia.
   - Muchos conceptos y términos bíblicos se han incorporado al lenguaje cotidiano.

5. **Diversidad teológica:**
   - Existen diversas interpretaciones teológicas de la Biblia entre diferentes ramas del cristianismo, como católicos, protestantes y ortodoxos.

6. **Manuscritos antiguos:**
   - Los estudios bíblicos también abordan la investigación de manuscritos antiguos para comprender mejor la transmisión de los textos bíblicos a lo largo del tiempo.

La Biblia, además de su importancia religiosa, es una obra literaria y cultural que ha dejado una huella profunda en la humanidad.

La Biblia

La Biblia es un texto sagrado que comprende dos partes principales: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Aquí hay una breve descripción de ambos:

1. **Antiguo Testamento:**
   - Contiene escrituras consideradas sagradas en el judaísmo y el cristianismo.
   - Se subdivide en varios libros, incluyendo Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Salmos, Isaías y muchos más.
   - Narra la creación del mundo, la historia de los patriarcas y matriarcas, la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto y la entrega de los Diez Mandamientos.

2. **Nuevo Testamento:**
   - Centrado en la vida y enseñanzas de Jesucristo, así como en los primeros seguidores de Jesús.
   - Incluye los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), que relatan la vida, muerte y resurrección de Jesús.
   - También contiene cartas escritas por apóstoles como Pablo, Pedro y Juan, que ofrecen enseñanzas y orientaciones para las comunidades cristianas.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Salmos 50

El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra,
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
De Sion, perfección de hermosura,
Dios ha resplandecido.
Vendrá nuestro Dios, y no callará;
Fuego consumirá delante de él,
Y tempestad poderosa le rodeará.
Convocará a los cielos de arriba,
Y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
Juntadme mis santos,
Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.
Y los cielos declararán su justicia,
Porque Dios es el juez. Selah
Oye, pueblo mío, y hablaré;
Escucha, Israel, y testificaré contra ti:
Yo soy Dios, el Dios tuyo.
No te reprenderé por tus sacrificios,
Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.
No tomaré de tu casa becerros,
Ni machos cabríos de tus apriscos.
Porque mía es toda bestia del bosque,
Y los millares de animales en los collados.
Conozco a todas las aves de los montes,
Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.
Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti;
Porque mío es el mundo y su plenitud.
¿He de comer yo carne de toros,
O de beber sangre de machos cabríos?
Sacrifica a Dios alabanza,
Y paga tus votos al Altísimo;
E invócame en el día de la angustia;
Te libraré, y tú me honrarás.
Pero al malo dijo Dios:
¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes,
Y que tomar mi pacto en tu boca?
Pues tú aborreces la corrección,
Y echas a tu espalda mis palabras.
Si veías al ladrón, tú corrías con él,
Y con los adúlteros era tu parte.
Tu boca metías en mal,
Y tu lengua componía engaño.
Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano;
Contra el hijo de tu madre ponías infamia.
Estas cosas hiciste, y yo he callado;
Pensabas que de cierto sería yo como tú;
Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.
Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios,
No sea que os despedace, y no haya quien os libre.
El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que ordenare su camino,
Le mostraré la salvación de Dios.
 Salmos 50.

Rescate celestial!

Rescate celestial

¡Imagínese lo terrible que sería estar a la deriva en un oceáno infestado de hambrientos tiburones! 
Luego imagine también, lo hermoso que sería ser rescatado desde el aire y llevado a un lugar seguro. 
Lo cierto es que cada ser humano en este planeta está perdido en un mar lleno de peligros. 
Necesitamos urgentemente que se envíe un rescate, no mediante un bote o un helicóptero, sino uno que venga de parte de nuestro Padre Celestial. 

Dios nos ama tanto que envió a su Hijo a salvarnos. 

Usted lo ha oído probablemente con anterioridad, pero ¿está seguro que entiende plenamente este tema? ¿Qué significa para usted, y cómo puede cambiar su vida? 

Dios se preocupa por usted personalmente.

¿Se interesa realmente Dios en mí?

Esto es lo que él dice: "Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida." (Isaías 43:4). 

"Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia." (Jeremías 31:3).

El amor infinito de Dios por usted y por mí es mucho mayor de lo que podamos imaginarnos. 

El le ama como si usted fuera la única persona perdida en todo el universo. 

El habría dado su vida por usted aunque no hubiera habido otros pecadores para redimir. 

Trate de no olvidar nunca ese hecho. 

Usted es valioso para él, por eso lo ama.

Nunca ha existido una demostración de amor tan grande como la cruz.

¿Cómo ha demostrado Dios su amor por nosotros?

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16). 

"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." (1 Juan 4:10).

Dios lo amó a usted tan profundamente que estuvo dispuesto a ver a su Hijo único sufrir y morir antes que verse separado de usted por toda la eternidad. 

¡Nunca podremos comprenderlo, pero él lo hizo, precisamente por usted y por mí!

Nunca ha existido una persona a quien Jesús no haya amado.

¿Cómo podría él amar a alguien como yo?

"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8).

Ciertamente, no porque yo lo haya ganado o lo mereciera. 

Ninguno de nosotros tiene derecho a nada, sino a la paga por el pecado que es la muerte (Romanos 6:23). 

El amor de Dios es incondicional. 

El ama a los ladrones, a los adúlteros y a los asesinos. El también ama a los egoístas, a los hipócritas y los blasfemadores profanos. ¡Pero lo más grandioso de todo, es que él me ama a mí! Ya que él sabe que mis pecados me conducirán sólo a la miseria y a la muerte, quiere salvarme de ellos. Esa es la razón por la cual Cristo murió.


"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."
(Romanos 6:23).

La muerte de Jesús representó el pago completo por todos los pecados que usted pudiera llegar a cometer. Cuando usted acepta este don fabuloso, llega a ser parte de la familia personal de Jesús.


¿Cómo me beneficia su muerte?

"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios.” (1 Juan 3:1). 

"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." (Juan 1:12).

Cristo murió en mi lugar para satisfacer la pena de muerte que pesaba sobre mí. 

El nació como un ser humano para poder sufrir la clase de muerte que yo merezco. Luego ofreció darme crédito por lo que él hizo. En otras palabras, su vida impecable es acreditada a mi cuenta, para así poder yo ser contado como justo. 

Su muerte es aceptada por Dios como pago total por todos mis pecados y malas acciones del pasado. Al aceptar como un regalo lo que él hizo por mí, se me recibe en la familia de Dios como un hijo suyo. 

Piense en estos hechos sencillos por un momento.

Debido a mis pecados, estoy sentenciado a la pena de muerte.

No puedo pagar esa pena sin perder la vida eterna, porque si muero por mis pecados, no puedo resucitarme a mí mismo. Moriría para siempre.

El hecho es que tengo una deuda que no puedo pagar. Pero llega una amigo de nombre Jesús, y dice: "Yo la pagaré. Yo moriré en tu lugar y te daré crédito por ello. No tendrás que morir por tus pecados".

Al aceptar públicamente su muerte por mis pecados me convierto en hijo o hija de Dios.

Jesús dio su vida para pagar la deuda que usted no puede pagar.

¿Cómo puedo yo aceptarlo para de esta manera pasar de muerte a vida?

Simplemente declare o acepte estas tres cosas:

Soy un pecador. "Todos han pecado" (Romanos 3:23).

"por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,"
(Romanos 3:23).

Estoy condenado a muerte. "La paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23).

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."
(Romanos 6:23).

No puedo salvarme a mí mismo. "Separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15:5).

"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer."
(Juan 15:5).

Luego, declare que cree en tres cosas:

El murió por mí. "Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos." (Hebreos 2:9).

El me perdona. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." (1 Juan 1:9).

El me salva. "De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna." (Juan 6:47).

Pidiendo el gran don de Dios, nuestro Señor Jesucristo, creyendo en él y aceptándolo.

¿Siente como que se ahoga en el pecado? Jesús lo rescatará inmediatamente si usted se lo pide.

¿Qué debo hacer para obtener el don de la salvación?

"siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús," (Romanos 3:24). 

"Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley." (Romanos 3:28).

Lo único que usted puede hacer es aceptarlo como un regalo, un don. Sus actos de obediencia no serán de ninguna ayuda en el proceso de la justificación. Todos los que creyendo piden con fe la salvación la recibirán. 

El pecador más empedernido será aceptado sobre la misma base que el más correcto de los hombres. El pasado no cuenta. Recuerde, Dios ama a todos por igual, y el perdón es para quien lo pida. "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9).

El poder de Jesús transforma a un pecador repulsivo en un santo amoroso.

Al unirme a su familia por la fe, ¿qué cambio efectúa Jesús en mi vida?

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).

Cuando recibo a Cristo en mi corazón él destruye la vieja naturaleza pecaminosa y me convierte en una nueva criatura espiritual. 

La vieja vida de pecado ahora llega a serme odiosa e indeseable. 

Gozosamente comienzo a experimentar por primera vez una gloriosa liberación de la culpa y la condenación. 

Comienzo a ver cuán vacía ha sido mi vida sin Cristo. 

En vez de alimentarme de las desperdicios que caen debajo de la mesa me convierto en un invitado al banquete del Rey. 

Un minuto con Dios provee más felicidad que una vida entera sirviendo al diablo. 

El regalo más valioso que los padres puedan dar a sus hijos es aceptar a Cristo en sus vidas.

Será esta vida transformada realmente más agradable que los placeres de la vida antigua?

Jesús dijo: "Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido." 
(Juan 15:11). 

“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres." 
(Juan 8:36). 

"El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." 
(Juan 10:10).

Muchos creen que la vida cristiana no será una vida feliz debido a las restricciones y las negaciones que uno debe imponerse. 

Pero el resultado es todo lo opuesto. 

Cuando usted acepta el amor de Jesús surge una paz y un gozo extraordinarios e indescriptibles que saturan constantemente su vida. 

Si usted habla de emociones, la vida cristiana no tiene punto de comparación con la vieja existencia de egoísmo y fracasos. 

Como una pesadilla, el pasado doloroso se desvanece, y usted experimenta una vida más "abundante", tal y como lo quiso Dios.

Cuando Jesús entra en la vida, su poder milagroso hace que la obediencia se transforme de una carga en un gozo supremo.

¿Pero cómo puedo yo hacer todas las cosas que un cristiano debe hacer?

"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." 
(Gálatas 2:20). 

"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13).

Aquí es donde se revela el mayor milagro de la vida cristiana. 

¡Usted no tiene que esforzarse en ser bueno! 

Lo que hace como cristiano es el resultado espontáneo de la presencia de una vida milagrosa que obra en su interior. 

La obediencia en su vida es la respuesta de amor acostumbrada. 

Al renacer en Dios, como una nueva criatura, usted quiere obedecerle porque El es ahora parte de su vida. 

Agradar a alguien a quien usted ama no es una carga, sino un placer. 

"El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en mi corazón" (Salmos 40:8).

No es difícil agradar a alguien a quien usted ama plenamente.

¿Quiere decir que ni siquiera los Diez Mandamientos serían difíciles de obedecer?

"Si me amáis, guardad mis mandamientos" 
(Juan 14:15). 

"Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos." 
(1 Juan 5:3). 

"pero el que guarda su palabra, en este verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él." 
(1 Juan 2:5).

La Biblia siempre vincula la obediencia con una relación de amor. 

El cristiano nacido de nuevo, halla que guardar los Diez Mandamientos no es una lucha ardua. 

Con todos los pecados pasados cubiertos con la muerte expiatoria de Cristo, mi obediencia presente y futura está arraigada en la vida victoriosa de Jesús que llevo dentro de mí. 

De hecho, debido a que yo lo amo tan profundamente por haber cambiado mi vida, voy aun más allá de los requerimientos de los Diez Mandamientos. Estudio diariamente la Biblia para obtener indicaciones de la voluntad divina, y trato de encontrar nuevas formas de expresarle mi amor. 

“Y cuanto pedimos lo recibimos de él, porque guardamos sus Mandamientos y hacemos lo que le agrada” (1 Juan 3:22).


Guardar los Diez Mandamientos con la intención de ganar la salvación sólo
resultará en penas y desánimo. Pero la persona que ha experimentado el don
de la salvación se deleita en transitar el camino de la obediencia a las leyes de Dios.


¿Cómo puedo estar seguro de que la obediencia a los mandamientos, mencionada en la Biblia como una característica del pueblo de Dios, no es legalismo?

"Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (Apocalipsis 14:12). 

"Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte." (Apocalipsis 12:11).

No hay que confundir obediencia con legalismo. 

Legalismo es tratar de ganar la salvación realizando buenas obras. 

Los santos se identifican en el libro de Apocalipsis por cuatro características: (1) guardan los mandamientos, (2) confían en la sangre del Cordero para salvarlos, (3) comparten su fe con otros, y (4) eligen morir antes que pecar. 

Estas son las verdaderas señales que distinguen a uno que ama a Cristo y ha hecho un pacto de por vida para servirlo y seguirlo.


El bautismo es como una ceremonia matrimonial que me une con Cristo.

¿Qué acto significativo sella la relación de amor de una persona con Cristo, y qué simboliza?

"Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado." 
(Romanos 6:4-6). 

"Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo." (2 Corintios 11:2).

El bautismo simboliza tres eventos significativos en la vida del creyente: (1) muerte al pecado. (2) nacimiento a una nueva vida en Cristo Jesús. (3) casamiento con Cristo por la eternidad. Esta unión espiritual se va haciendo más fuerte y más dulce con el tiempo, a medida que el amor sigue creciendo. 

Así como ocurre en cualquier matrimonio, cuando el amor desaparece, el paraíso se convierte en un infierno, el hogar se mantiene unido sólo por los compromisos legales. 

Así también, cuando el cristiano deja de amar a Cristo por encima de todo, su religión existe sólo como el cumplimiento restrictivo de una serie de reglas.

Mi amor por Jesús se profundiza cuando lo comparto con otros.


¿Cómo puedo asegurarme que la fe y el amor de mi matrimonio con Cristo continuarán creciendo?

" Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;" 
(Juan 5:39). 

"Orad sin cesar" (1 Tesalonicenses 5:17). 

"Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;" 
(Colosenses 2:6). 

"Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero." 
(1 Corintios 15:31).

Ninguna relación amorosa puede prosperar sin comunicación. 

El hábito de hablar con Dios por medio de la oración espontánea y el estudio de la Biblia son absolutamente esenciales para que esta relación siga creciendo. 

La Palabra de Dios constituye una carta de amor que debo leer diariamente para nutrir mi vida espiritual. 

El conversar con él en oración, profundiza mi devoción, y abre mi mente a un conocimiento más íntimo y emocionante de su amante cuidado por mí. 

Diariamente aumenta mi sorpresa al descubrir nuevos detalles de la increíble provisión que él ha hecho para mi felicidad.

Dios sella nuestro matrimonio espiritual.

Al sellar nuestra unión espiritual por toda la eternidad, Dios ha prometido no abandonarme jamás (Salmo 55:22 Mateo 28:20 Hebreos 13:5), cuidarme en caso de salud o enfermedad (Salmo 41:3 3 Juan 2: Isaías 41:10), y suplir toda necesidad que pueda presentarse en mi vida (Mateo 6:25-34). 

"Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;
No dejará para siempre caído al justo."
(Salmo 55:22).

"enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
(Mateo 28:20).

"Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré"
(Hebreos 13:5).

"Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad."
(Salmo 41:3).

"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma."
(3 Juan 2:2).

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia."
(Isaías 41:10).

"Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal."
(Mateo 6:25-34).

Así como he recibido a Cristo por fe y experimentado que sus promesas son ciertas, confiaré plenamente en él en toda circunstancia futura, y él nunca me chasqueará.

Preguntas Para Meditar

¿Cómo puede la muerte de un solo hombre pagar la penalidad por los pecados de todo el género humano? Yo he vivido una vida terrible de pecado. Temo que Dios tenga que hacer algo muy especial para hacer expiación por alguien tan malvado.

Romanos 3:23 dice: "Todos han pecado". Y debido a que "la paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23), y puesto que "todos han pecado", por eso, se requiere "algo especial" para cada ser humano. 

Unicamente aquel cuya vida es igual a la de todos los hombres podía morir por los pecados del género humano. Debido a que Jesús fue el Creador y el autor de toda vida, la vida que él depuso fue equivalente a la sumatoria de todas las vidas que hayan existido en el planeta. 

La expiación no sólo debía ser hecha por alguien cuya vida representara a todos los otros seres creados, sino que aquel que murió la muerte expiatoria tendría que tener la capacidad de levantarse de aquella muerte . ¿Por qué? A fin de poder adjudicar los beneficios de la expiación a todos los que la pidieran con fe. "Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos" (Hebreos 7:25).

Si acepto a Cristo y su perdón, y vuelvo a caer, ¿me perdonará él de nuevo?

Podemos confiar en que Dios nos perdonará de nuevo, si sentimos aflicción por nuestros pecados y los confesamos. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9).

¿Cómo puedo acercarme a Dios en mi condición pecaminosa? ¿No sería mejor que un sacerdote o un ministro orara por mí?

Puesto que Jesús vivió "en la carne" y "fue tentado en todo según nuestra semejanza" (Hebreos 4:15), tenemos un Dios que puede entendernos y que quiere ser misericordioso con nosotros. 

En Hebreos 4:16 se nos dice que podemos acercarnos "confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia". Podemos llegar a Dios directamente por medio de Cristo, sin ningún intermediario. Afianzados en su misericordia, podemos venir a él "confiadamente" en el nombre de Jesús (Juan 14:14). 

En 1 Timoteo 2:5 se nos dice: "Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.”".

¿Hay algo que yo pueda hacer para ayudar a Dios a salvarme?

No. La salvación se logra totalmente por gracia es "el don [el regalo] de Dios" (Romanos 3:24, 4:5 Efesios 2:8-10). 

Es verdad que a medida que Dios nos concede su gracia mediante la fe, él también nos da el deseo y la fuerza para obedecerlo. Esto resulta en el cumplimiento de sus leyes. De manera que aun esa obediencia es un don de Dios. La obediencia el servicio y la lealtad del amor es la verdadera muestra del discipulado, y es un fruto natural de la fe en Cristo. Es su don.

Si Dios perdona mis pecados y me restaura a su familia, ¿elimina esto todo futuro castigo por mis pecados,o todavía se necesita que yo realice alguna tipo de penitencia?

Las Escrituras dicen: "Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1). Cristo pagó el precio completo por nuestras transgresiones. Aquellos que lo aceptan por la fe no necesitan realizar ninguna tipo de penitencia para ser limpiados, sino que se considerad que han sido "lavados" en la sangre del Cordero. 

Isaías 43:25 contiene una hermosa promesa de perdón: "Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados". 

Miqueas 7:18-19 muestra la hermosa actitud de Dios el Redentor, hacia su pueblo: 

"¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados".



Dios te bendiga!!!

Acaso fue Dios quien creó al diablo?

¿Acaso fue Dios quien creó al Diablo?

La mayor parte de la humanidad está siendo engañada por el genio del mal que quiere destruir sus vidas una mente brillante llamada diablo o Satanás. 

Sin embargo, este príncipe de las tinieblas es mucho más peligroso de lo que usted pueda imaginar... algunos dicen que él es sólo una errante figura mitológica. Sin embargo, la Biblia nos dice que es un ser muy real, y que está engañando a familias, iglesias, e incluso a naciones enteras para aumentar la cantidad de sufrimiento y dolor. 

El pecado se inicia con Satanás, llamado también Diablo.

¿Con quién se originó el pecado?

"El diablo peca desde el principio" (1 Juan 3:8). 

"La serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás" (Apocalipsis 12:9).

Satanás, también llamado Diablo, es el originador del pecado. Sin la ayuda de las Escrituras, el origen del mal quedaría sin explicación.

Satanás vivía en el cielo cuando pecó. Su nombre era Lucifer, que significa “Estrella de la Mañana”.

¿Cuál era el nombre de Satanás antes de que él pecara? ¿Dónde vivía en ese tiempo?

"¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana!" (Isaías 14:12). 

Jesús dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo" (Lucas 10:18). 

"Yo te puse en el santo monte de Dios" (Ezequiel 28:14).

Su nombre era Lucifer, y vivía en el cielo. Lucifer está simbolizado por el rey de Babilonia en Isaías 14 y como el rey de Tiro en Ezequiel 28.

Lucifer era un ángel creado por Dios. Era perfecto en sabiduría y belleza y ocupaba un lugar junto al trono de Dios.


¿Cuál es el origen de Lucifer? ¿Qué cargo importante desempeñaba? ¿Cómo lo describe la Biblia?

"Fuiste creado" (Ezequiel 28:13, 15). 

"Tú, querubín grande, protector" (Ezequiel 28:14). 

"Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad." (Ezequiel 28:12-15).

Lucifer fue creado por Dios al igual que los otros ángeles (Efesios 3:9). 

Lucifer era un "querubín cubridor". 

A ambos lados del trono de Dios se encuentran dos importantes ángeles,

"Jehová reina; temblarán los pueblos. Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra." (Salmos 99:1). 

Lucifer era uno de esos ángeles de eminente autoridad. 

Su belleza era sin tacha y asombrosa. 

Su sabiduría era perfecta. 

Su brillo era admirable e inspirador. 

Ezequiel 28:13 parece indicar que su voz fue preparada especialmente para que fuera un músico sobresaliente. 

Algunos creen que él dirigía el coro angelical.

Satanás desea que las personas lo adoren. Incluso intentó persuadir a Jesús para que lo hiciera.

¿Qué ocurrió en la vida de Lucifer que lo condujo al pecado? ¿Qué pecado blasfemo cometió después?

"Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor" (Ezequiel 28:17). 

"Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo." (Isaías 14:13-14).

Cualquier cosa o persona (aparte de Dios) que reciba el primer lugar en mi vida se convierte en un ídolo para mí.

En la vida de Lucifer surgieron el orgullo, los celos, el descontento y la exaltación propia. 

Decidió intentar destituir a Dios para luego exigir que todos le adoraran. 

Era una traición del peor grado.

Nota: 

¿Por qué es tan importante la adoración? 

La adoración es un factor clave en el conflicto existente entre Dios y Satanás. 

Los humanos fueron creados para que se sientan felices y realizados solamente cuando adoran a Dios de manera exclusiva. 

Ni siquiera los ángeles del cielo que no han caído pueden ser adorados (Apocalipsis 22:8-9). 

Satanás buscó ser adorado desde el mismo principio. 

Siglos más tarde, cuando tentó a Jesús en el desierto, todavía la adoración fue el tema central de sus tentaciones (Mateo 4:8-11). 

En estos últimos días, Dios llama a todos para que le adoren (Apocalipsis 14:6-7). 

Esto enfurece de tal manera a Satanás que intentará obligar a las personas a adorarle or tendran la pena de muerte (Apocalipsis 13:15).

Todo ser humano adora a alguien o a algo: Poder, prestigio, alimentos, placer, posesiones, sus propias opiniones, etc. 

Dios dice: "No tendrás dioses ajenos delante de mí." Exodo 20:3. Y a menos que lo adoremos sólo a él, él considera que estamos en su contra (Mateo 12:30). 

Si cualquier cosa o persona recibe el primer lugar en mi vida en vez de Dios, estoy adorando y apoyando los designios de Satanás, aunque quizá lo haga inadvertidamente. 

¿Tiene Dios el primer lugar en mi vida, o se lo estoy dando inconscientemente a Satanás? 

Es una pregunta para hacernos pensar, ¿no es cierto?.

El descontento de Lucifer se transformó en una rebelión abierta contra Dios. Una tercera parte de los ángeles del cielo se le unió en un intento por derrocar a Dios. Como resultado, Lucifer y sus seguidores fueron arrojados del cielo.


¿Qué ocurrió en el cielo como consecuencia de la rebelión de Lucifer?

"Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón y luchaban el dragón y sus ángeles pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él" (Apocalipsis 12:7-9).

Lucifer ganó el apoyo de una tercera parte de los ángeles (Apocalipsis 12:3-4) y causó una insurrección en el cielo. Dios no tuvo otra alternativa que echar fuera a Lucifer y a sus ángeles. 

Esta ha sido la mayor batalla que se haya peleado jamás. 

El propósito de Lucifer era el de usurpar el trono de Dios, aunque esto conllevara el asesinato (Juan 8:44). Después de ser expulsado del cielo, Lucifer fue llamado Satanás (adversario) y diablo (difamador), y sus ángeles recibieron el nombre de demonios.

La sede de Satanás es la tierra. Odia a los seres humanos e intenta hacerle daño a Dios al destruirlo a usted.

¿Dónde se encuentra la sede actual de Satanás? ¿Cuál es su actitud respecto a los seres humanos?

"Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella" (Job 2:2). 

"¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo" (Apocalipsis 12:12). 

"Vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8).

La sede de Satanás es la tierra, no el infierno, a pesar de la opinión popular. Dios les dio a Adán y Eva dominio sobre la tierra (Génesis 1:26). 

Cuando pecaron, entregaron aquella autoridad a Satanás (Romanos 6:16), quien se convirtió entonces en el gobernante o príncipe de la tierra (Juan
12:31). 

Satanás odia encarnizadamente a los humanos. 

Dios está fuera de su alcance. Por lo tanto, dirige su veneno contra los hijos de Dios. Es un asesino empedernido que desea destruirlo a usted para así hacerle daño a Dios.

Adán y Eva no debían comer del árbol del conocimiento del bien y el mal, bajo pena de muerte.

Cuando Dios creó a Adán y Eva, ¿qué les prohibió que hicieran? ¿Cuál sería el castigo de la desobediencia?

"Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás" (Génesis 2:17).

No debían comer del árbol de la ciencia del bien y el mal. El castigo por comer del árbol sería la muerte.

Satanás tomó la forma de una parlanchina serpiente y convenció a Eva para que comiera del fruto prohibido.

¿Qué agente usó Satanás para engañar a Eva? ¿Qué mentiras empleó?

"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal." (Génesis 3:1-5). 

Satanás usó a una serpiente el animal más inteligente y hermoso que Dios había hecho para engañar a Eva. Algunos piensan que la serpiente originalmente tenía alas y volaba (Isaías 14:29 30:6). 

Recuerde que no se arrastraba sino hasta después que Dios la maldijo (Génesis 3:14). 

Las mentiras de Satanás fueron: (1) no morirás, y (2) comer de la fruta los hará sabios. 

Satanás, quien inventó la mentira (Juan 8:44), mezcló verdad con las mentiras que le dijo a Eva. 

Las mentiras que incluyen algo de verdad son las más efectivas. 

Era verdad que "conocerían el mal" después que pecaran. 

En su amor, Dios los había guardado del conocimiento del dolor, del sufrimiento y de la muerte. 

Satanás, al igual que lo hace hoy, hizo que el conocimiento del mal pareciera atractivo. 

Satanás mintió para difamar el carácter de Dios porque sabía que nadie se apartaría jamás de un Dios amante, a menos que no entendiera bien su carácter.

"No te alegres tú, Filistea toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su fruto, serpiente voladora." (Isaías 14:29)

"Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho." (Isaías 30:6)

"Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida". (Genesis 3:14).

" Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira." (Juan 8:44).

El acto de comer la fruta prohibida convirtió a Adán y Eva en aliados de Satanás, el gran enemigo de Dios.

¿Era algo tan malo comer un pedazo de fruta? ¿Por qué Dios sacó a Adán y Eva del Jardín del Edén?

"y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado." (Santiago 4:17). 

"Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley." (1 Juan 3:4). 

" El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo." (1 Juan 3:8). 

"Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida." (Génesis 3:22-24).

Sí, comer de la fruta era un pecado porque era un rechazo directo de uno de los pocos requisitos de Dios. 

Era una rebelión abierta contra la ley de Dios y su autoridad. 

Al rechazar uno de los mandamientos de Dios, Adán y Eva se aliaron con Satanás, el enemigo de Dios, y así trajeron separación entre ellos y Dios (Isaías 59:2). 

Satanás esperaba que la pareja pecara y luego comiese del árbol de la vida, y así se convirtieran en pecadores inmortales. Pero Dios los sacó del jardín para prevenir tal tragedia.

"pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír." (Isaías 59:2). 

¿Qué hechos asombrosos revela la Biblia acerca de los métodos de Satanás para perjudicar, engañar, desanimar, y destruir a la gente?

Satanás utiliza todos los medios posibles para engañar y destruir a la gente. Sus demonios pueden aparecer y hacerse pasar por personas buenas, incluso por ministros religiosos. Y al final Satanás aparecerá como un glorioso ángel de luz que tendrá el poder de hacer descender fuego del cielo. Se hará pasar por Jesús. Pero se nos advierte que no nos dejemos engañar. Todo ojo le verá (Apocalipsis 1:7). Jesus permanecerá en las nubes y ni siquiera tocará la tierra (1 Tesalonicenses 4:17).

"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén." (Apocalipsis 1:7).

"Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor." (1 Tesalonicenses 4:17).

La Biblia dice que Satanás:

Engaña y persigue,

" Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón." (Apocalipsis 12:9, 13). 

Cita erróneamente la Biblia,
"Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra." (Mateo 4:5, 6).

Acusa falsamente y asesina,

"Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche." (Apocalipsis 12:10) 

"Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira." (Juan 8:44). 

Entrampa y engatusa,

"y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él." (2 Timoteo 2:26). 

"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;" (1 Pedro 5:8).

Hace guerra contra el pueblo de Dios,

"Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo." (Apocalipsis 12:17). 

Encadena y incita a la traición,

"Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?" (Lucas 13:16) 

" Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase,
Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar." (Juan 13:2, 21).

Toma presos,

"No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." (Apocalipsis 2:10). 

Posee y estorba,

"Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; y este fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero."
(Lucas 22:3-5). 

"por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó."
(1 Tesalonicenses 2:18).

Obra milagros y miente,

"Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso."
(Apocalipsis 16:13, 14).
 
"Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira."
(Juan 8:44). 

Aparece como ángel de luz,

"Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras."
(2 Corintios 11:13-15).

Trae enfermedades y aflige,

"Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza."
(Job 2:7). 

Sus demonios personifican a ministros,

"Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras."
(2 Corintios 11:13-15).

Hace descender fuego del cielo,

"También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres."
(Apocalipsis 13:13).


Calumnia, "Diablo" significa "difamador." 


Al final del tiempo el poder engañoso de Satanás, se manifestaráen gran manera, casi todo el mundo lo seguirá.


¿Cuán poderosas y eficaces son las tentaciones y estrategias de Satanás?

El convenció: A un tercio de los ángeles (Apocalipsis 12:3-9); a Adán y Eva (Génesis 3); y a todos los habitantes de la tierra, excepto a ocho en los días de Noé (1 Pedro 3:20). 

"También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él."
(Apocalipsis 12:3-9).

"Desobediencia del hombre.

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida."
(Génesis 3).

"los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua."
(1 Pedro 3:20).

Hará que los perdidos se sientan salvados (Mateo 7:21-23). 

"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad."
(Mateo 7:21-23).

Casi todo el mundo lo seguirá (Apocalipsis 13:3). 

"3 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia,"
(Apocalipsis 13:3).

Pocos serán salvos (Mateo 7:14; 22:14).

"porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan."
(Mateo 7:14).

"Porque muchos son llamados, y pocos escogidos."
(Mateo 22:14).

El éxito de Satanás es tan asombroso que parece increíble. 

Engañó a un tercio de los ángeles. 

En los días de Noé sólo ocho personas no fueron engañadas. 

Antes que Cristo venga por segunda vez, Satanás aparecerá como un ser angélico y se hará pasar por Jesús. 

Su poder engañador será tal que nuestra única seguridad estará en negarnos ir a verlo (Mateo 24:23-26). 

"Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis."
(Mateo 24:23-26).

Si usted se niega a mirar y escuchar, Jesús lo protegerá del engaño (Juan 10:29).

"Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre."
(Juan 10:29).

Cuando llegue el final del mundo, Satanás será arrojado en el lago de fuego, allí se convertirá en cenizas y concluirá su existencia por la eternidad.


¿Cuándo y dónde recibirá el diablo su castigo? ¿Cuál será ese castigo?

"Así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego" 
(Mateo 13:40-42). 

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre" (Apocalipsis 20:10)." 

"Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" 
(Mateo 25:41). 

"Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser." (Ezequiel 28:18-19).

El diablo será arrojado en el lago de fuego al llegar el fin del mundo. 

El fuego lo devorará y lo convertirá en cenizas por la eternidad. 

Este fuego también destruirá a todos los pecadores. 

En esta confrontación final no morirá ni un solo de los hijos de Dios, mientras que no sobrevivirá ninguno de los seguidores de Satanás.

Nota: No es posible describir adecuadamente la tristeza y angustia que sentirán el Padre y el Hijo ante la destrucción de Satanás. 

Era alguien que estaba muy cerca de ellos. 

Destruirlo a él y a sus millones de seguidores traerá un dolor al Padre y al Hijo mayor que el que sentirán los que serán quemados.

En el cielo, el pueblo de Dios estará para siempre libre del pecado. Nunca jamás se levantará otra vez.


¿Qué solucionará para siempre el terrible problema del pecado? ¿Surgirá de nuevo el pecado?

"Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua
confesará a Dios" (Romanos 14:11). 

" para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre."
(Filipenses 2:10-11).

" Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua."
(Isaías 45:23).

 "El hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus
enemigos" (Nahum 1:9).

Dos sucesos cruciales resolverán el problema del pecado:

En primer lugar, todos los seres en el cielo y la tierra, incluyendo al diablo y sus ángeles, se arrodillarán y confesarán públicamente que Dios es justo y veraz. 

Toda duda será respondida. 

Todos los pecadores admitirán públicamente que perdieron el cielo, debido a su insistente rechazo del amor y salvación que Dios les ofrece. 

Admitirán que la justicia demanda su muerte. 

Todos confesarán que merecen la muerte eterna.

En segundo lugar, el pecado será eliminado del universo por medio de la destrucción total y final del pecado, los pecadores, el Diablo y sus ángeles. 

El pecado nunca más volverá a levantarse.

Jesús hizo posible la destrucción del pecado.

¿Quién efectuará la erradicación final y completa del pecado del universo?

"Para esto apareció el Hijo del Hombre, para deshacer las obras del diablo." (1 Juan 3:8). 

"Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo." 
(Hebreos 2:14).

Por medio de su vida, muerte y resurrección, Jesús ha hecho posible la erradicación del pecado.

Dios, nuestro Padre, nos ama más que de lo que cualquier padre terrenal pudiera amar a sus hijos. Está ansioso de recibirnos en su nuevo Reino.

¿Cómo se siente Dios respecto a los seres humanos?

"pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios." 
(Juan 16:27). 

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
(Juan 3:16).

"La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado."
(Juan 17:22-23).

El Padre ama a las personas tanto como el Hijo. 

El propósito principal de la vida de Jesús fue demostrar el carácter de su Padre en su propia vida, de manera que las personas supieran cuán amoroso, cálido y solícito el Padre es (Juan 5:19).

"Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente."
(Juan 5:19).

Satanás representa mal al Padre.

Satanás alega falsamente que el Padre es insensible, exigente, serio e inalcanzable (así es Satanás). Incluso presenta las calamidades que él mismo provoca como "actos de Dios." Jesús vino a limpiar el nombre de su padre de estas difamaciones y demostrar que nuestro Padre celestial nos ama más que lo que una madre ama a sus hijos (Isaías 49:15).

"¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti."
(Isaías 49:15).

El Padre está ansioso.

Para asegurar la felicidad suprema de los seres humanos, el Padre ha preparado un hogar eterno y fabuloso para ellos. El está ansioso por recibir a su pueblo en el gozoso día de su llegada al cielo.

Meditar.

¿Era una manzana la fruta que comieron Adán y Eva?

No sabemos. La Biblia no lo dice.

¿Dónde se originó el concepto que presenta al Diablo como un monstruo rojo, con cuernos y cola?

Se originó en la mitología pagana y agrada al Diablo. El sabe que la gente pensante rechaza a los monstruos como fábulas y por lo tanto, rechazarán su existencia. Aquellos que no creen en el Diablo son los primeros en ser engañados por él.

Dios les dijo a Adán y Eva, "el día que de él comieres, ciertamente morirás." (Génesis 2:17). ¿Por qué no murieron ese mismo día?

"mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás."
(Génesis 2:17).

La Biblia habla de dos muertes:

La muerte "primera" que todos morimos (Hebreos 9:27).

"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,"
(Hebreos 9:27).

la muerte "segunda" que experimentarán los impíos en el fuego al fin del tiempo (Apocalipsis 21:8).

" Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."
(Apocalipsis 21:8).

La gran diferencia es que de la segunda muerte no habrá resurrección .

Jesús murió la segunda muerte por todos.

Cuando Adán y Eva pecaron, habrían muerto inmediatamente la muerte segunda si Cristo no se hubiera adelantado y ofreciendo morir la muerte segunda en el Calvario por cada ser humano. Su sacrificio supremo los libró (Hebreos 2:9).

"Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos."
(Hebreos 2:9).

Cuando Adán pecó, su naturaleza "inmortal" se transformó en una naturaleza "mortal" Con respecto a la primera muerte, la traducción literal de la palabra "morirás" en Génesis 2:17 es "muriendo morirás", lo que se indica en el margen de algunas versiones. 

Significa que Adán y Eva comenzarían el proceso de morir. 

Antes de pecar, la pareja poseía una naturaleza inmortal y sin pecado. Esta naturaleza era perpetuada al comer del árbol de la vida. Al momento de pecar, su naturaleza se transformó en una naturaleza mortal y pecaminosa. Debido a que se les prohibió el acceso al árbol de la vida, comenzaron a sufrir inmediatamente el deterioro y la degeneración que los llevaría a la muerte. 

La tumba se tornó en una certeza. 

El Señor más tarde destacó esto al decirles: "Del polvo eras, y al polvo volverás" (Génesis 3:19).

"Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás."
(Génesis 3:19).

Si Dios creó a Lucifer, ¿no será Dios el responsable de su pecado?

De ninguna manera. Dios creó a Lucifer como un ángel perfecto y sin pecado. Lucifer se transformó él mismo en un diablo. La libertad de escoger, el libre albedrío, es un principio fundamental del gobierno de Dios. Cuando creó a Lucifer sabía que eventualmente pecaría. Si se hubiera negado a crearlo, habría repudiado ese principio de libre albedrío.

"Oportunidad de escoger"

Adán y Eva tendrían la oportunidad de decidirse a pecar, al igual que Lucifer. De la misma manera ocurre con usted y yo. Dios sabe antes que nazcamos cómo habremos de vivir, pero aun así, él permite vivir y escoger si hemos de apoyar su gobierno o el de Satanás. Dios está dispuesto a ser malentendido y difamado con tal de darle a cada persona la oportunidad de escoger libremente a quién desea seguir.

Sólo un Dios amante asumiría el riesgo implicado en conceder libre albedrío a sus criaturas.

El don glorioso y crucial de la libertad sólo podría provenir de un Dios justo y amante. Es un honor y alegría servir a tal Señor y amigo.

Escoja servir al Señor.

El problema del pecado pronto concluirá. En el principio, todo era "bueno en gran manera" (Génesis 1:31). Ahora "el mundo entero está bajo el poder del maligno." (1 Juan 5:19). La gente por todas partes está escogiendo si va a servir a Dios o a Satanás. Aproveche la libertad fantástica que Dios nos ha dado para escoger servirle a él.

"Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto."
(Génesis 1:31).


"Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno."
(1 Juan 5:19).

¿Por qué Dios no destruyó al diablo cuando pecó y así terminó con el problema del pecado?

Porque el pecado era algo totalmente nuevo en el universo, y sus habitantes no lo entendían. Probablemente Lucifer mismo no entendía de qué se trataba. Lucifer era un líder angélico talentoso y altamente respetado. Su enfoque quizá mostraba preocupación por el cielo y los ángeles. "El cielo es bueno, pero quizá mejoraría aun más con mayor participación de los ángeles. Demasiada autoridad indisputada (como la que tienen el Padre y el Hijo) hace que los líderes pierdan el contacto con la vida real. 

Los ángeles debiéramos dar órdenes en vez de recibirlas. Dios sabe que mis sugerencias son correctas y se siente amenazado. No debemos permitir que nuestros nobles líderes, quienes no están en contacto con la realidad, pongan en peligro la misma existencia del cielo. Nos escucharán si actuamos en concierto. No mostremos debilidad debemos actuar. De otra manera seremos arruinados por un gobierno que no nos aprecia."

Un tercio de los ángeles se unió a Lucifer.

Los argumentos de Lucifer convencieron a muchos ángeles y un tercio se le unió. Si Dios hubiese destruido a Lucifer inmediatamente, algunos seres angélicos que no habían comprendido bien el carácter de Dios, habrían comenzado a adorarlo por temor. Habrían dicho: "Quizá Lucifer estaba en lo cierto. Tengan cuidado. Si ustedes difieren de Dios, él los destruirá." Así nada se habría solucionado.

Dios sólo acepta un servicio voluntario y motivado por amor.

El único servicio que Dios acepta es el servicio alegre y voluntario motivado por el amor. La obediencia basada en cualquier otro motivo es inaceptable.

Dios le está dando tiempo a Satanás para demostrar sus principios
Satanás reclamó que tenía un plan mejor para el gobierno del universo. 

Dios le está dando tiempo para que demuestre sus principios. 

El Señor abolirá el pecado sólo después de que cada alma en el universo quede convencida de que el gobierno de Satanás es injusto, inescrupuloso, falso y destructor.

El universo entero observa este mundo.

La Biblia dice que somos "un espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres." (1 Corintios 4:9). El universo entero nos observa mientras
desempeñamos nuestro papel en el conflicto entre Cristo y Satanás. Cuando este conflicto concluya, cada alma entenderá completamente los principios de ambos reinos y habrá escogido seguir a Cristo o a Satanás. Los que se conviertan en aliados del pecado y de Satanás serán destruidos con él, mientras que el pueblo de Dios será conducido a la eterna seguridad de su hogar celestial.


Dios te bendiga!!!

Historia venerable del sábado.

Fue dado en la creación (Génesis 1:1-3).

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz."
(Génesis 1:1-3).

Abraham lo respetó (Génesis 26:5). 

"por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes."
(Génesis 26:5).

Fue santificado por los hebreos antes de la promulgación escrita de la ley (Éxodo 
16:21-30). 

"Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.
En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés.
Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.
Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó, ni hedió.
Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en el campo.
Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará.
Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron.
Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?
Mirad que Jehová os dio el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.
Así el pueblo reposó el séptimo día."
(Éxodo 16:21-30).


Promulgado en la santa ley (Éxodo 20:8-11). 

"Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó."
(Éxodo 20:8-11).

Fue guardado por Jesús (S. Lucas 6:5; 4:16; S. Marcos 1:21). 

"Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo."
(S. Lucas 6:5).

"Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer."
(S. Lucas 4:16).

"Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba."
(S. Marcos 1:21).


Respetado por la Virgen María (S. Lucas 23:56). 

"Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento."
(S. Lucas 23:56).

Guardado por los apóstoles (Hechos 13:14, 44; 17:2; 18:4). 

"Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron.
El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios."
(Hechos 13:14, 44).

"Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos,"
(Hechos 17:2).

"Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos."
(Hechos 18:4).

Se respetará en el cielo (Isaías 66:22, 23).

"Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre.
Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová."
(Isaías 66:22-23).

No hay derecho a efectuar cambios.

Dios es inmutable (Malaquías 3:6). 

"Porque yo Jehová no cambio; por esto hijos de Jacob no habéis sidos consumidos." 
(Malaquías 3:6)

Jesús es inmutable (Hebreos 13:8). 

"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos."
(Hebreos 13:8)

Ni hombres ni instituciones tienen derecho a efectuar cambios en la ley de Dios (S. Mateo 5:18, 19; 15:6, 9; Eclesiastés 3:14).


"Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.
(S. Mateo 5:18-19).

"ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.
Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres."
(S. Mateo 15:6, 9).

"He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres."
(Eclesiastés 3:14).

El cristiano debe seguir el ejemplo de 
Jesús. 

Jesús respetó los mandamientos y guardó el santo sábado (S. Lucas 4:16). El verdadero cristiano sigue en todo el ejemplo de Jesús (1 S. Pedro 2:21; 1 S. Juan 2:6; 3:3; S. Juan 14:15).

"Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer."
(S. Lucas 4:16).

"Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;"
(1 Pedro 2:21).

"El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo."
(1 Juan 2:6).

"Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro."
(1 Juan 3:3).

"Si me amáis, guardad mis mandamientos."
(S. Juan 14:15).

El Día del Señor.

El título Día del Señor corresponde legítimamente al sábado (Apocalipsis 1:10; S. Mateo 12:8). 

"Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,"
(Apocalipsis 1:10).

"porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo."
(S. Mateo 12:8).

El sábado es un recordatorio perpetuo del poder creador de Dios.

A través de los siglos, el sábado ha ocupado el séptimo lugar en la semana. La Biblia lo identifica como séptimo día en varios textos (Éxodo 16:26; 20:8-11; 35:2; Levítico 23:3; Ezequiel 46:1; S. Lucas 13:14). “Sábado en el lenguaje hebreo significa descanso, y es el séptimo día de la semana”.Diccionario teológico de Back.

"Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará."
(Éxodo 16:26).

"Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó."
(Éxodo 20:8-11).

"Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá."
(Éxodo 35:2).

"Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis."
(Levítico 23:3).

"Así ha dicho Jehová el Señor: La puerta del atrio interior que mira al oriente estará cerrada los seis días de trabajo, y el día de reposo se abrirá; se abrirá también el día de la luna nueva."
(Ezequiel 46:1).

"Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo."
(S. Lucas 13:14).

El domingo no es Día de Reposo.

En el Nuevo Testamento aparece ocho veces la expresión “primer día de la semana” referida al domingo (S. Mateo 28:1; S. Marcos 16:2, 9; S. Lucas 
24:1; S. Juan 20:1, 19; Hechos 20:7; 1 Corintios 16:2). Todas las veces se le asigna el nombre “primer día de la semana”, sin atribuirle significación religiosa. En contraposición, 59 veces se refiere al 
sábado, usando la palabra sábbaton, que significa reposo.

“Podéis leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis y no encontraréis una sola línea que autorice la santificación del domingo. Las Escrituras hablan de la observancia religiosa del sábado, día que nosotros jamás santificamos”.
Cardenal Gibbons, 

¿Cómo se efectuó el cambio?

La Biblia predice atentados graves contra la ley de Dios (Daniel 7:25; 8:12). Asimismo, los apóstoles previenen a los cristianos sobre la apostasía y la introducción de herejías en el seno de la iglesia (Hechos 20:28, 30; 2 Tesalonicenses 2:3, 4; Romanos 1:25).

El cambio no fue hecho por Cristo ni por los apóstoles, sino que sobrevino poco a poco en una iglesia que se había apartado de los principios eternos de la Ley de Dios. 

Entraron en la iglesia miles de paganos que no estaban plenamente con-
vertidos y que adoraban al sol, cuyo culto se hacía en el primer día de la semana. 

Durante un tiempo se guardaron los dos días. Hasta que Constantino emitió su famoso decreto por el cual ordenaba que 
se santificara únicamente el domingo.

Dice el decreto de Constantino: “Descansen todos los jueces, la plebe de las ciudades y los oficios 
de todas las artes, en el venerable día del sol”.
Neander, notable profesor de Historia 
Eclesiástica de Berlín, declara: “La fiesta del domingo como todas las fiestas, no fue jamás sino una ordenanza humana; los apóstoles no soñaron con erigir un mandamiento divino al respecto, como tampoco soñó la Iglesia Apostólica Primitiva trasladar al domingo las prescripciones del sábado”. Dios jamás podrá aprobar dichos cambios. 

Nuestro Señor Jesús reprochó severamente a quienes anteponían enseñanzas humanas a las divinas 
(Salmos 89:33, 34; S. Mateo 15:3, 9).

El sello de Dios.

Dios ha establecido pruebas de obediencia y lealtad para determinar quiénes son sus hijos fieles. 

En el Edén, era el árbol de la ciencia del bien y del mal. Ahora, el Señor tiene un sello, mediante el cual conoce a los que son suyos (2 Timoteo 2:19). Con dicho sello señalará o sellará a sus hijos (Apocalipsis 7:2, 3). Por eso, santificar el sábado es señal entre Dios y sus hijos (Ezequiel 20:12; 20).

La forma de respetar el sábado. Dios re-
quiere la cesación del trabajo regular (Éxodo 20:8-11; 31:13-18, 34:21). No se debe comprar ni vender (Nehemías 10:31; 13:15-20). Lo más indicado es asistir a un culto religioso (Levítico 26:2; Hebreos 10:2-5; S. Lucas 4:16; Hechos 17:2). 

También es propio realizar obras de bien (S. Marcos 3:4; S. Mateo 12:12).

Dios ayuda a quienes lo obedecen. 

Es necesario cumplir la voluntad de Dios (S. Mateo 7:21). Hay que obedecer todo lo que Dios manda (Santiago 2:10). El motivo de la obediencia es el amor (S. Juan 14:15). 

Cuando guardamos el sábado recibimos las bendiciones prometidas (Deuteronomio 11:26, 27; Isaías 41:10; Salmos 37:25; Isaías 58:13, 14).

La restauración del sábado.

A causa de la apostasía de la Iglesia Cristiana, el sábado fue cambiado por “el venerable Día del Sol”, o sea el domingo. Pero la Santa Biblia había predicho que la observancia del santo mandamiento sería restaurada por un pueblo que sería llamado “reparador de portillos” (Isaías 58:12, 13). Dicho pueblo “guardan los mandamientos de Dios” (Apocalipsis 12:17; Isaías 66:23).

Por eso, la Iglesia Adventista del Séptimo Día respeta el día del Señor. Cada sábado, en todos los rincones del mundo, se reúnen millones de personas para alabar y adorar a Dios.

El culto sabático.

La parte central de la celebración del sábado la constituye el culto de adoración a Dios. Se celebra en la mañana y consta de una escuela para el estudio de la Santa Biblia. Luego viene el culto propiamente dicho, cuya parte central es la predicación 
a cargo de un ministro o laico. Los fieles participan activamente por medio del canto, la oración, la lectura de la Biblia y las ofrendas. La tarde se dedica a descanso, la lectura y meditación, la actividad misionera y una reunión dedicada a los jóvenes.

¿Cuál es la verdad?

Siendo que tantos millones de cristianos santifican el domingo, muchos se preguntan perplejos: 
“¿Quién estará en lo cierto?” Nada más fácil de resolver. Debemos preguntarnos con absoluta sinceridad: “¿Cuál es la verdad?” Luego, cuando la hayamos descubierto en la Biblia, debemos 
obedecerla fielmente.

Sabemos que la Biblia contiene la verdad (S. Juan 17:17). La Biblia establece como único día de descanso el sábado. Y “la palabra de Dios permanece para siempre” (Isaías 40:8).

Jesús es la revelación más pura de la verdad. Su misión era dar “testimonio de la verdad” (S. Juan 18:37). Y Jesús guardó únicamente el sábado. Nos enseñó que debemos seguir su ejemplo (S. Juan 
13:15, 17). “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).

La ley de Dios es la verdad (Salmos 119:142). 

En la ley se especifica claramente a santidad del sábado. Y los mandamientos han sido establecidos para siempre (Salmos 119:152).

Dios es la fuente suprema de la verdad; Jesús, la Biblia y la ley son exponentes de la verdad, y enseñan definidamente la santidad del sábado. 

¿Qué haremos? Ojalá digamos: “Escogí el camino de la verdad”. (Salmos 119:30).

¿Por qué guardo el sábado?

Si alguien nos preguntara: “¿Por qué respeta usted el sábado?”, podríamos darle 6 razones incontrovertibles.

1. Porque creo que hay un día del Señor, el 
sábado (S. Marcos 2:27, 28).

2. Porque quiero ser un cristiano cabal. Para ello debo seguir en los pasos de Jesús (1 S. Pedro 2:21). Jesús respetó celosamente el sábado, y dijo que no había venido a cambiar los mandamientos (S. Mateo 5:17, 18). Por lo tanto, debo respetarlo.

3. Porque no cabe duda que si Cristo, la Virgen María y los apóstoles estuvieran hoy en la tierra, guardarían fielmente el sábado 
(Hebreos 13:8).

4. Porque quiero ser un fiel hijo de Dios; fue él quien creó el sábado.

5. Porque creo en la Biblia. Ella me dice explícitamente que el sábado es santo.

6. Porque quiero estar con Jesús en el cielo. 

Allí se guardará el sábado (Isaías 66:22, 23).

martes, 14 de noviembre de 2023

Acercándonos a Dios con reverencia.



Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Lucas 11:2. 


Para santificar el nombre del Señor se requiere que las palabras que empleamos al hablar del Ser Supremo sean pronunciadas con reverencia. “Santo y temible es su nombre”. Salmos 111:9. Nunca debemos mencionar con liviandad los títulos ni los apelativos de la Deidad. Por medio de la oración entramos en la sala de audiencia del Altísimo y debemos comparecer ante él con pavor sagrado. Los ángeles velan sus rostros en su presencia. Los querubines y los esplendorosos y santos serafines se acercan a su trono con reverencia solemne. ¡Cuánto más debemos nosotros, seres finitos y pecadores, presentarnos en forma reverente delante del Señor, nuestro Creador! 


Pero santificar el nombre del Señor significa mucho más que esto. Podemos manifestar, como los judíos contemporáneos de Cristo, la mayor reverencia externa hacia Dios y, no obstante, profanar su nombre continuamente. “El nombre de Jehová” es “fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad... que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado”. Éxodo 34:5-7. Se dijo de la iglesia de Cristo: “Se la llamará: Jehová justicia nuestra”. Este nombre se da a todo discípulo de Cristo. Es la herencia del hijo de Dios. La familia se conoce por el nombre del Padre. El profeta Jeremías, en tiempo de tribulación y gran dolor, oró: “Sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares”. Jeremías 14:9. 


Este nombre es santificado por los ángeles del cielo y por los habitantes de los mundos sin pecado. Cuando oramos “Santificado sea tu nombre”, pedimos que lo sea en este mundo, en nosotros mismos. Dios nos ha reconocido delante de la humanidad y ángeles como sus hijos; pidámosle ayuda para no deshonrar el “buen nombre que fue invocado sobre” nosotros. Santiago 2:7.


Dios nos envía al mundo como sus representantes. En todo acto de la vida, debemos manifestar el nombre de Dios. Esta petición exige que poseamos su carácter. No podemos santificar su nombre ni representarlo ante el mundo, a menos que en nuestra vida y carácter representemos la vida y el carácter de Dios. Esto podrá hacerse únicamente cuando aceptemos la gracia y la justicia de Cristo.

Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.
En Jehová se gloriará mi alma;
Lo oirán los mansos, y se alegrarán.
Engrandeced a Jehová conmigo,
Y exaltemos a una su nombre.
Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
-- Salmos 34:1-4
Biblia Reina Valera 1960 

Meditando...

La mayoria de nosotros esta ahora atravesando momentos de dificultad pero en la biblia encontramos palabras de aliento para nuestra alma aba...